Hasta hace poco tiempo existían ciertas patologías o trastornos que sólo eran asociados con el mundo del adulto. La depresión, por ejemplo, era una de ellas. Hoy sabemos que incluso los niños pueden padecerla y sin que, en principio, pueda existir una causa determinada. Como padres, debemos prestar atención a su comportamiento, si come poco o no quiere comer, si no juega y lo notas quejoso o apagado, es momento de consultar a un médico. Es necesario descartar cualquier malestar físico o enfermedad primero, para luego enfocarse en sus emociones.
Son muchos los estudios que se han realizado en torno a la depresión en los adultos y las formas de evitarlo. Uno de ellos es la práctica de deporte o realizar cualquier tipo de ejercicio físico. Además de resultar muy beneficioso para nuestro cuerpo físico, también lo es para nuestra mente y emociones; ya que nos permite socializar.
“Los niños más activos tienen menos riesgo de depresión”
Una vida sedentaria, no solo puede traer serios problemas para nuestro físico, tales como obesidad o problemas cardíacos, sino también para nuestras emociones. Siempre es bueno comenzar a generar buenos hábitos desde temprano, por lo cual ofrecer actividades físicas variadas a los niños es una buena idea. Ésto los ayudará a quemar energías y fortalecerá su cuerpo mientras se divierten y hacen amigos.
Puede que al comienzo no sea fácil encontrar un deporte o actividad que les guste, por lo cual será necesario que tengan la posibilidad de probar diferentes tipos, y no quedarse con la idea que el deporte no le gusta o no es para ellos al primer intento.
Cualquier duda por favor consulta con tu médico.